Hoy por hoy

Nadie invitó a uno de los apóstoles...

La reunión mantenida con los 39 empresarios más fuertes de España (que luego fueron 37), me parece que realmente pudo haber sido una buena idea; digo que pudo haber sido una buena idea, si se hubiese realizado hace tiempo. A estas alturas, realmente más que ideas, me imagino que esa mesa, llena de gente poderosa habrá sido un "barrer para casa". Doy por hecho que se habrá pedido una financiación más ágil para las empresas, unos despidos más baratos y sin repercusiones, un sigámonos salvando nosotros que estamos aquí arriba. Pero aún a sabiendas de todo esto, eché en falta a alguien, alguien que representara los intereses de los comerciantes pequeños, de esos que alquilan su local y lo atienden, lo decoran, compran, venden, es decir, todo en uno. Todo en uno porque no pueden hacer otra cosa, porque abren sus puertas cada mañana intentando luchar con unas grandes empresas que tienen todos los derechos permitidos, que abren cada mañana con la única esperanza de poder seguir sobreviviendo; que tiemblan cada vez que oyen rumores sobre la apertura de una gran cadena a su lado... Los he echado de menos; no soy comerciante, pero ¿qué sería de nuestras calles sin tiendas abiertas?.
Al fin y al cabo, son simplemente autónomos que no saben nada, ni como conseguir una subvención, porque pedir si que la saben pedir, pero nunca o casi nunca les llega; no conocen muchas cosas porque no pueden permitirse el lujo de pagar a alguien que les asesore.
Lo siento señor Zapatero, pero aunque las reuniones de equipo y las tormentas de ideas me encantan como respuesta a la búsqueda de soluciones, creo que solo se pueden realizar cuando el equipo está al completo y esta vez ha vuelto a olvidarse de un invitado muy importante para este su / nuestro país.

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entrada de SERA @ 1:03